Una reciente retirada voluntaria de un lote de chips de pollo para perros ha encendido las alarmas en el sector de alimentos para mascotas: fabricantes y autoridades advierten sobre posibles contaminaciones de salmonela, mientras los dueños de mascotas buscan mayor seguridad en los productos que ofrecen a sus compañeros caninos.
En noviembre de 2024, la empresa Gaines Pet Treats LLC realizó una retirada voluntaria de su producto «Gaines Family Farmstead Chicken Chips for Dogs», debido a una posible contaminación con Salmonellosis. U.S. Food and Drug Administration+2dvm360+2
La alerta surge en un contexto más amplio de vigilancia del sector de alimentos y snacks para mascotas: según el sitio especializado Dog Food Advisor, numerosos registros de retiros han sido documentados por riesgos como salmonela, listeria u otros patógenos. Dog Food Advisor+1
Además, el mercado de snacks para perros — incluyendo chips, tiras de pollo, otros bocados deshidratados — está experimentando cambios importantes:
- Por un lado, hay mayor demanda de productos premium, con ingredientes naturales y procesos más limpios. Por ejemplo, la compra de Chip’s Naturals, marca especializada en snacks deshidratados para perros (adquirida por Three Dog Brands) muestra cómo la industria apuesta a diversidad de snacks caninos. PetfoodIndustry
- Por otro lado, el riesgo sanitario obliga a fabricantes y distribuidores a reforzar controles de calidad, trazabilidad y comunicación al consumidor.
Para los dueños de mascotas, este aviso implica algunas recomendaciones concretas:
- Verificar siempre el lote y fecha de vencimiento antes de ofrecer un snack nuevo.
- Controlar que el envase esté íntegro, sin signos de haber sido abierto o comprometido.
- Tras la compra, conservar correctamente el producto según las indicaciones del fabricante.
- Si el perro presenta síntomas como vómitos, diarrea o letargo tras consumir un snack nuevo, contactar al veterinario e informar al fabricante.
- Prefiera productos con ingredientes claros, procesos simples, y de marcas que publiquen certificaciones o controles de calidad.
En resumen: los chips para perros pueden ser un complemento sabroso para premiar al can, pero no están exentos de riesgos — tanto sanitarios como de calidad. La retirada reciente sirve de alerta para que dueños y empresas colaboren en elevar la seguridad en este segmento.
