La entidad agropecuaria advirtió que miles de familias del interior provincial enfrentan serias dificultades para acceder a la educación, la salud y la alimentación. Reclaman una respuesta urgente de los gobiernos nacional y provincial.
Mientras la atención política se concentra en los procesos electorales bonaerense y nacional, una realidad silenciosa golpea con fuerza a las comunidades rurales de la Provincia de Buenos Aires: las consecuencias de las inundaciones que afectan a miles de familias.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) alertaron que la situación dejó de ser una emergencia circunstancial para convertirse en un problema estructural que condiciona la vida cotidiana de los habitantes rurales.
Los principales reclamos giran en torno a la falta de acceso a servicios básicos. Muchos niños no pueden concurrir a la escuela debido a caminos intransitables, mientras que los adultos encuentran serias dificultades para llegar a los pueblos cercanos en busca de atención sanitaria o provisiones de alimentos.
“Es inconcebible que familias que viven en la zona rural de una de las provincias más ricas del país tengan que padecer tanta desigualdad”, señalaron desde CARBAP. Y recordaron que la educación y la salud son derechos universales, que deben garantizarse por igual tanto en el campo como en las ciudades.
La entidad hizo un llamado directo a las autoridades nacionales y provinciales para que intervengan con soluciones de fondo. “Necesitamos que los funcionarios ejerzan sus funciones y terminen con esta permanente siembra de desigualdades entre los niños rurales y los urbanos”, concluyeron.