Un nuevo informe técnico analiza la fase actual del ciclo ganadero en Argentina y revela que, pese a algunos indicios aislados de retención, los principales indicadores aún muestran un panorama dominado por la liquidación. Con una faena de hembras del 47,4% y una tasa de extracción que superaría el 26% en 2025, el sector sigue sin evidenciar un cambio de tendencia claro.
El ciclo ganadero argentino continúa en el centro del debate. Según el informe elaborado por Franco Ramseyer y Julio Calzada, los datos más recientes no permiten confirmar un viraje hacia una fase de retención, a pesar de que algunos indicadores puntuales, como el comportamiento de la faena en noviembre, comienzan a mostrar señales tempranas de transición.
Un ciclo aún marcado por la liquidación
El análisis parte de uno de los indicadores clave para interpretar la fase del ciclo: la faena de hembras. Entre enero y noviembre de 2025, esta participación alcanzó el 47,4% del total, apenas por debajo del 47,8% del mismo periodo de 2024.
A pesar de que se enviaron 169.000 hembras menos a faena en comparación con el año anterior, el registro continúa por encima del umbral del 47%, lo que históricamente se asocia a una fase de liquidación. El dato de noviembre, con 48,4%, refuerza esta lectura.
La tasa de extracción también apunta a liquidación
Otro indicador determinante es la tasa de extracción, que surge de la relación entre la faena anual y el stock bovino inicial. Siguiendo el umbral técnico del 24%, valores superiores marcan liquidación y niveles inferiores se vinculan con retención.
Para 2025, si diciembre mantiene la estacionalidad habitual, la tasa cerraría entre 26% y 26,5%, en línea con los años 2023 y 2024, los únicos desde 2010 en superar el 26%. En estos ciclos, el rodeo nacional mostró caídas promedio del 2,4%.
Sin embargo, noviembre dejó una señal interesante: la faena desestacionalizada cayó de manera significativa, impulsada por el buen estado de las pasturas y valores atractivos de la hacienda. Si se anualizara ese dato mensual, la tasa de extracción quedaría en torno al 24%, un número compatible con retención.
¿Se acerca un cambio de fase?
Desde 2019, y con excepción de 2022, el stock bovino viene registrando caídas sucesivas, un comportamiento típico de fases prolongadas de liquidación, aceleradas además por la fuerte sequía de 2022/23. Bajo este enfoque, el actual ciclo iniciado en 2019 todavía no muestra una transición clara hacia la retención.
Los autores del informe proyectan que las existencias podrían cerrar 2025 con una caída del 2,2%, ubicándose en torno a 50,5 millones de cabezas. De confirmarse, sería otro año negativo para la recomposición del rodeo.
Conclusión: señales aisladas, pero sin cambio firme
Aunque algunos datos recientes—como la faena de noviembre—insinúan un eventual giro del ciclo, los indicadores estructurales aún no acompañan. La proporción de hembras faenadas y la tasa de extracción continúan en niveles vinculados a liquidación.
Como advierte Rosgan, sin un plan estratégico para recomponer el rodeo, estas señales incipientes podrían diluirse rápidamente. El sector deberá seguir de cerca la evolución de los precios, el clima y las existencias para determinar si finalmente comienza una nueva etapa de retención en el ciclo ganadero argentino.