Cuando se piensa en Córdoba como destino turístico, vienen a la mente sus sierras, estancias jesuíticas y festivales populares. Sin embargo, la provincia aún guarda tesoros poco explorados que sorprenden incluso a los viajeros más curiosos. Uno de ellos es Colonia Caroya, un destino que combina historia, arquitectura y una propuesta gastronómica que remite a los sabores de Europa.
A tan solo 50 kilómetros de la capital cordobesa y muy cerca de Jesús María, Colonia Caroya se posiciona como una escapada ideal de día completo o fin de semana. El pueblo, marcado por la influencia de los inmigrantes friulanos, conserva un casco urbano con huellas coloniales y rurales, donde conviven chacras productivas, bodegas familiares y la imponente Estancia Jesuítica de Caroya, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Gastronomía con sello propio
El gran atractivo de este rincón cordobés es su oferta gastronómica. La Ruta del Salame y el Vino invita a recorrer productores locales, conocer la tradición del salame friulano y disfrutar degustaciones acompañadas de vinos regionales. Todo con el encanto de la atención directa de las familias productoras que mantienen recetas y técnicas heredadas.
La experiencia se potencia con la Fiesta del Salame, que reúne a turistas y locales en una celebración con feria de productores, espectáculos y propuestas típicas que transforman el pueblo en un gran festival.
Cultura, naturaleza y aire libre
Además de la gastronomía, Colonia Caroya ofrece un recorrido cultural y patrimonial único. Desde visitas guiadas a la estancia jesuítica hasta talleres y museos que cuentan la historia de los inmigrantes europeos que dieron identidad al lugar.
Para quienes buscan desconectarse al aire libre, el pueblo también ofrece senderos cortos, avistaje de aves y circuitos rurales que permiten disfrutar de un entorno tranquilo y auténtico.
Cómo llegar
El acceso es sencillo: en auto desde Córdoba capital se llega en menos de una hora por la Ruta Nacional 9, mientras que los servicios de colectivo conectan diariamente la ciudad con Colonia Caroya en aproximadamente 70 minutos.
Con su mezcla de historia, sabores y paisajes rurales, Colonia Caroya se presenta como un destino distinto, que combina lo mejor de Europa con el corazón de Córdoba.