El gobierno estadounidense planea endurecer las restricciones sobre los chips avanzados, bloqueando el suministro de semiconductores de 14 y 16 nm con más de 30.000 millones de transistores a China y sus aliados. Aunque las sanciones actuales ya limitan el acceso de las empresas chinas a tecnología avanzada, nuevas regulaciones buscan reforzar aún más estas medidas.
Chips avanzados bajo la lupa
Según Bloomberg, la administración de Joe Biden podría implementar una normativa que prohíba la exportación de chips avanzados fabricados por empresas como TSMC, Intel, Samsung y GlobalFoundries. Estas restricciones también incluirían a países aliados de China, como Irán y Rusia. Sin embargo, algunas empresas podrán solicitar licencias especiales al Departamento de Comercio para realizar exportaciones a clientes autorizados.
Restricciones diferenciadas
Los chips menos avanzados, fabricados en nodos maduros y con menos de 30.000 millones de transistores, no están considerados una amenaza y podrían seguir comercializándose con China. Esto sugiere que la normativa busca específicamente impedir que tecnologías de punta sean utilizadas para desarrollar armamento avanzado o aplicaciones estratégicas.
Implicaciones geopolíticas
Aunque empresas como TSMC (Taiwán) y Samsung (Corea del Sur) no son estadounidenses, están sujetas a las restricciones debido al uso de tecnologías y patentes controladas por EE.UU. La alineación geopolítica de Taiwán y Corea del Sur con Washington facilita la implementación de estas normativas. Sin embargo, estas empresas deberán equilibrar las restricciones con sus intereses comerciales.