Un cartel en una manifestación este sábado en Foley Square, Nueva York, expresaba el rechazo a las tarifas y recortes promovidos por el gobierno de Trump. (AP/Yuki Iwamura)
La economía de Estados Unidos enfrenta un nuevo obstáculo con la política de aranceles impulsada por Donald Trump. La confianza de los consumidores ha caído drásticamente, y los expertos advierten sobre un inminente aumento de la inflación debido a estas medidas proteccionistas.
En Honolulu, Hawái, el «Mercado de la Raza» es un reflejo de esta situación. Esta tienda, especializada en productos de Latinoamérica, ha sentido el impacto directo del cambio de política comercial. Megahn Chun y Alex Villarino, dueños del negocio, han visto cómo sus proveedores han ajustado los precios de productos importados y recomendado comprar con anticipación para evitar futuras subas. «Es doloroso subir los precios», confiesa Chun. «Un paquete de pasta La Moderna, que siempre costó 1 dólar, ahora lo vendemos a 1,25. Aunque parezca poco, queríamos mantener el precio para nuestros clientes, pero ya no podemos».
El golpe se siente en toda la economía. La inflación, que había comenzado a ceder, podría acelerarse nuevamente. El investigador Wayne Winegarden, del Pacific Research Institute, advierte que los aranceles generarán aumentos generalizados de precios y reducirán la demanda. «Si no cambiamos de rumbo, se vienen tiempos económicos difíciles», asegura.
Los efectos ya se perciben en sectores clave. En el mercado automotriz, un informe de Anderson Economic Group estima que los precios de los vehículos nuevos podrían subir entre 4.000 y 10.000 dólares, con un impacto mayor en modelos eléctricos como los Tesla. En el sector inmobiliario, la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas señala que materiales esenciales como la madera blanda y el yeso, importados desde Canadá y México, encarecerán la construcción en más de 3.000 millones de dólares.
Otro factor de presión será el plan de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. Larry Fink, CEO de BlackRock, advierte que esta medida podría aumentar la inflación a corto plazo, afectando sectores como agricultura, construcción y gastronomía.
Más allá de los efectos económicos directos, la incertidumbre generada por las medidas de Trump también ha golpeado a los mercados financieros. El Instituto Internacional de Finanzas indica que el desplome bursátil es uno de los peores para un nuevo gobierno, afectando a empresas del S&P 500 con alta exposición internacional. La posible represalia comercial de otros países podría agravar la situación.
Larry Summers, exsecretario del Tesoro, alerta sobre el riesgo creciente de una recesión. «Hay un 50% de probabilidades de que la economía entre en crisis si no se revierte la política arancelaria actual», afirmó en X. En su opinión, el escenario más probable es una combinación de estancamiento económico e inflación.
Mientras tanto, consumidores, empresas y mercados siguen con incertidumbre, esperando el desenlace de una política que ya está dejando su huella en la economía estadounidense.