La 4° edición del Congreso Internacional del Maíz, que se desarrolla en Rosario, tuvo una de sus charlas más convocantes en la Sala Syngenta: “El maíz más grande del mundo”. Allí, el ingeniero agrónomo mexicano Ernesto Cruz, reconocido por alcanzar el récord mundial de rendimiento de maíz en toneladas por hectárea, compartió su experiencia y dejó un mensaje directo para los productores argentinos: “El potencial está y se puede duplicar la producción”.
Cruz repasó hitos de su trayectoria: en 1992 superó las 10 toneladas por hectárea y en 2002 alcanzó 22,4. El gran salto llegó en China, donde marcó el récord mundial con 44,04 toneladas por hectárea, lo que le abrió la puerta a proyectos de gran escala y al desarrollo de su propia genética y biotecnología.
El especialista aseguró que Argentina tiene condiciones para dar un salto productivo, citando casos de Río Negro y Córdoba donde productores lograron más que duplicar su rendimiento con manejo, medición y tecnología. “Lo que no se mide no se puede mejorar”, remarcó.
Sin embargo, advirtió que la producción enfrenta desafíos globales: cambio climático, pérdida de hectáreas, nuevas plagas y enfermedades. En ese escenario, señaló que la tecnología es la herramienta clave para decidir y mejorar la eficiencia.
Finalmente, Cruz dejó un mensaje contundente: “El agricultor debe entender que esto es un negocio: la rentabilidad es la base, y la calidad es el secreto de la cantidad. El costo a reducir es el de la tonelada producida, no el de la hectárea sembrada”.