La estrategia económica basada en Bitcoin de El Salvador ha comenzado a influir en otros países, incluyendo a China y Hong Kong. Recientemente, el Banco Popular de China (PBOC) ha destacado la necesidad de una regulación más estricta para el sector de las criptomonedas, justo después de un encuentro entre representantes de El Salvador y el gobierno chino.
El Salvador, bajo el liderazgo del presidente Nayib Bukele, ha acumulado más de 6,000 bitcoins como parte de su estrategia para fortalecer la economía digital y fomentar el crecimiento económico. Félix Ulloa, vicepresidente de la nación, se reunió con Zhang Yanhui, embajador chino en El Salvador, para discutir la cooperación en áreas como la conectividad digital y proyectos de infraestructura clave.
Entre las iniciativas mencionadas están «El Salvador Vuela», enfocada en modernizar el transporte aéreo, y un proyecto de cable submarino para mejorar la conectividad digital y reforzar la independencia tecnológica del país.
Por otro lado, Hong Kong ha adoptado un enfoque más abierto hacia las criptomonedas en comparación con China continental. Desde mediados de 2023, esta región administrativa especial implementó un esquema de licencias que permite a plataformas de criptomonedas operar para el público general. Wu Jiezhuang, miembro del Consejo Legislativo de Hong Kong, incluso ha propuesto que su región considere incluir Bitcoin en las reservas nacionales, inspirándose en el modelo salvadoreño.
Mientras tanto, el PBOC ha reafirmado su prohibición al comercio y minería de Bitcoin dentro de China desde 2021, pero reconoce las diferencias significativas entre las políticas de Hong Kong y el continente. Además, en su reciente informe de estabilidad financiera, el banco central destaca la necesidad de fortalecer el marco regulatorio para los activos digitales, algo que podría reflejar la creciente influencia del modelo de El Salvador.
La adopción de Bitcoin como parte de las reservas fiscales también ha generado interés en otros países como Brasil, Japón, y Rusia. Líderes de diversas regiones, desde América hasta Asia, comienzan a considerar esta estrategia como una herramienta para diversificar sus economías y mejorar la seguridad financiera.
El impacto global del modelo salvadoreño continúa expandiéndose, dejando claro que la inclusión de Bitcoin en las finanzas nacionales podría marcar un cambio significativo en la economía mundial.