El mayor nivel de actividad de julio, que alcanzó al 5,8%, permitió reducir los costos medios por kg producido en la industria de la carne. Sin embargo, los establecimientos de baja y mediana escala no lograron diluir un nuevo incremento de costos operativos.
La media res creció en precio por debajo de la hacienda en pie y del precio de la carne al consumidor. Se mantienen buenos márgenes brutos para cría y recría, pero no así para las rentabilidades que sufren un alto costo de inmovilización de capital.
De acuerdo con un informe de AZ Group para la Cámara de la Industria Cárnica (CAICA), la firmeza de los terneros y la actualización de los costos de alimentación generan quebrantos en el corral de consumo interno.
Los costos, relacionados con el punto anterior, tuvieron una baja del 3,1% con respecto a junio y los ingresos de subproductos resultaron un 0,6% inferior. El resultado del margen promedio nuevamente fue positivo por tercer mes consecutivo en el año, siendo del 8,21%.
Es importante resaltar que los servicios, los salarios y otros costos subieron de una manera constante, mientras los ingresos de los subproductos se mantuvieron o bajaron considerablemente, como el cuero.
Las plantas con una importante faena mantuvieron un resultado positivo en el año, las medianas y pequeñas registraron pérdidas en función a la suba de costos.
Cuando se analizan los distintos eslabones de la cadena cárnica en los últimos 12 meses, se ve un aumento del novillo en pie, inferior al aumento de los cortes al público. Sin embargo, el crecimiento más bajo lo registra el valor de la media res mayorista.