EXPELLER DE SOJA: DESREGULAR PARA EXPORTAR VALOR AGREGADO EN ORIGEN POR 1000 MILLONES DE DÓLARES

No levantar la “cuarentena fiscal” que permita exportar los subproductos de la molienda de soja de las PYMES con valor agregado en origen, sería un error no forzado, que impediría aprovechar la oportunidad de no volver a abrir una nueva caja de pandora, en lugar de lograr un verdadero desarrollo de las economías regionales, y solo dejarnos nuevamente con la esperanza.

LAS INDUSTRIAS ACEITERAS PROCESADORAS DE GRANOS POR EXTRUSADO Y/O PRENSADO DE SOJA ESTAN EN CAPACIDAD DE EXPORTAR MAS DE 1000 MILLONES DE DOLARES ANUALES.

Ante un cambio de gobierno, surgen inusitadas oportunidades, de implementarse la desregulación de la economía, la unificación del mercado de cambios, la eliminación de las retenciones y la baja de impuestos en general; Son 365 Plantas Industriales inscriptas en el RUCA; imaginando que estas empresas exportasen apenas un 20 % de los subproductos de la molienda de soja, podemos decir que están en condiciones de exportar más de 1000 millones de dólares; generando divisas que ingresaran al país, convirtiendo al sector en un potente acelerador del desarrollo de las economías regionales.

Dichas empresas fabrican expeller de soja para alimentación animal, aceite de soja para consumo humano, harinas texturizadas para alimentación humana, oleínas y biodiesel; agregando valor en origen y generando más de 10.000 puestos de trabajo.

En Argentina, como en Estados Unidos, Brasil y China se produce expeller de soja en pequeñas plantas aceiteras; un producto distinto de la harina de soja de alta proteína extraído por solvente; el expeller de soja es un producto libre de hexano, con importantes virtudes para la alimentación animal por sus características de palatabilidad y digestibilidad.

Las nuevas medidas permitirían la recuperación de la capacidad ociosa de las plantas, las que poseen un importante potencial de crecimiento.

Destacamos la demanda del mercado chileno, de todos los productos que producen estas plantas, tanto sea parta su consumo interno en territorio chileno como para reexportar a terceros países.
La logística en camiones cobra fundamental importancia a la hora de competir con las cargas en bodegas de barcos a granel, por las Aceiteras con Puertos sobre el Rio Paraná.

Habilitación de Exportadores para operar en Planta

El principal factor para que las cargas de los productos a ser exportados desde las Aceiteras por Extrusado y/o Prensado del interior de la Patria fluyan con agilidad hacia los mercados de destino es una profunda desregulación que facilite los trámites que se deben realizar para instrumentar la exportación. Para tal fin el organismo de control aduanero deberá establecer facilidades para habilitar el despacho en planta, en cada pueblo y ciudad donde se ha instalado una aceitera; desarrollando un eficiente sistema de control con cámaras y toda la tecnología disponible que permita realizar los Despachos Aduanero en las mismas instalaciones de las Plantas de Producción a medida que se cargan los camiones o consolidan los contenedores.

Plantas Productoras, Expendedoras y Exportadoras de Biodiesel

En lo referente al mercado de consumo interno de Biodiesel, el artículo 124 de la Constitución Nacional establece que corresponde a las Provincias el “Dominio Originario de los Recursos Naturales” existentes en su territorio, por lo que es necesario reconocer la autoridad de las provincias para reglamentar la utilización de dichos recursos, independizándose entonces para el caso del Biodiesel del ámbito de la Secretaria de Energía de la Nación; de esta forma cada provincia podrá reglamentar las condiciones de mercado del Biodiesel. De esta forma, el biodiesel podrá ser adquirido directamente de las aceiteras locales para consumo de los municipios en sus maquinarias, y por su parte los productores de la soja podrán consumirlo en sus propios equipos, tractores o camiones.

Presente y Futuro de la Producción de Subproductos de la Soja

Mas allá de las dificultades por las que pasa el campo hoy, los cultivos traerán en la próxima cosecha nuevos volúmenes de soja, y considerando que se implementen las medidas económicas que todos esperamos, se produciría un nuevo escenario para las exportaciones de productos agroindustriales, y el correspondiente desarrollo para los pueblos del Interior de nuestro País.

La actual situación a la que nos han llevado los gobiernos populistas produjo un aislamiento forzoso de nuestras fábricas extrusoras de los mercados externos para quienes las plantas fueron diseñadas.
Aquellos emprendedores argentinos que confiaron y se embarcaron en la industrialización de materias primas construyendo Plantas de Extrusado y/o Prensado de soja, para la exportación que otrora el Gobierno a través del INTA realizó a principios de siglo y reaccionaron invirtiendo, hoy terminan infectados por el virus del desencanto y la desilusión.



La falta de visión de los gobiernos y malas políticas destruyeron el incipiente desarrollo de las exportaciones a los países limítrofes en camiones, o en contenedores al Sudeste Asiático desde el Puerto de Buenos Aires; y ahora el sector podría convertirse en el motor del desarrollo local generando puestos de trabajo y un importante ingreso directo de divisas a los pueblos del interior que podría superar los 1.000 millones de dólares.

Los propietarios de estas 365 Plantas distribuidas en todo el país, son familias de productores agropecuarios argentinos, quienes confiaron y construyeron sus plantas extrusoras de soja, buscando escalar en la cadena de agregado de valor en origen, con la ilusión de exportar expeller de soja y producir alimentos para animales de tambos, feed-lots, criaderos de cerdos, establecimientos avícolas y salmoneras, así como también lograr texturizar la harina logrando abastecer mercados de alimento humano; también es importante los adelantos tecnológicos en la industrialización del aceite, logrando oleínas de uso industrial y combustible biodiesel.



Considero de fundamental importancia a fin de poner de pie las exportaciones agroindustriales de las pymes, aniquilar la represión de los organismos de control fiscal sobre el desarrollo económico en general; cortando con la cultura de la dominación y persecución de los mismos sobre los agentes económicos. Debemos despertar y escapar del sometimiento que se ha naturalizado entre nosotros, por el temor al que nos tiene sometidos la A.F.I.P. Abramos los ojos y observemos el potencial de nuestra Pampa Húmeda, desnaturalicemos el yugo que representa el exceso de regulaciones sobre nuestro trabajo y sus frutos. Necesitamos nacer de nuevo, a una cultura de trabajo con un cambio de paradigmas.

Es imprescindible que defendamos que se respete la Constitución Nacional y al efecto enunciare todas las resoluciones de la AFIP, que son inconstitucionales y reglamentan leyes que de algún modo limitan o alteran los principios del sistema constitucional (art. 28 CN); todo esto a fin de que cumpliendo con la Constitución Nacional respecto de las garantías sobre la libertad de comercio e industria se promueva rápidamente las exportaciones, el trabajo y la inversión. De lo contrario se está destruyendo el crecimiento de las Economías Regionales de nuestro país.

El problema no es estructural, es filosófico, somos nosotros que tenemos que reaccionar a la represión del estado nacional, es de sentido común, nos hemos acostumbrados que tres genios con criterios fiscalistas nos tengan presos, nerviosos, asustados; nos sentimos argentinos cantando el himno, pero no vivimos el respeto por nuestras garantías, y eso nos bloquea y no nos permite crecer; estamos conscientes que estamos presos de nuestro sistema tributario, la AFIP ha gestado una cultura de violencia represiva.

Despertar; Ser imperiosamente disruptivos con la naturalización en la que nos ha envuelto la dominación fiscal; debemos cambiar el paradigma mediante el cual nos concentremos en trabajar y dejemos atrás estas dos décadas nefastas de irascibles métodos de persecución desconfiada, y muchas veces malintencionada que realiza la AFIP; empoderada con un estilo que se ha naturalizado en perseguir a quienes emprenden y se empeñan por desarrollarse económicamente.

Desde principio del milenio la AFIP inicia una cultura inadmisible, que quebranta el orden constitucional, colocando en cabeza de los funcionarios de la AFIP, potestades y poderes exorbitantes mediante los cuales adoptan medidas sobre el patrimonio de los empresarios, sean familias o sociedades, afectando su derecho de propiedad, y destruyendo la confianza de sus propias capacidades de crecimiento

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN