El Banco Central (BCRA) decidió extender hasta finales de marzo el mecanismo implementado en agosto pasado, diseñado para que los bancos puedan recibir sin costo dólares de diseño antiguo o con cierto grado de deterioro. Este sistema, que estaba previsto finalizar a fin de año, permite a las entidades enviar estos billetes al Tesoro de los Estados Unidos para su reemplazo por nuevas emisiones, sin incurrir en gastos adicionales, ya que el BCRA se encarga del traslado a la Reserva Federal.
El esquema fue introducido mediante la Comunicación “A” 8079 y se mantendrá activo tres meses más, según trascendió desde el organismo. Aunque su adhesión es voluntaria, tuvo una participación limitada, con entidades como el Banco Nación, Santander y algunos bancos provinciales optando por sumarse. Sin embargo, la baja participación generó quejas entre clientes y usuarios, quienes enfrentan descuentos significativos al intentar cambiar estos billetes en casas de cambio o circuitos informales.
Antes de la puesta en marcha de este mecanismo, el BCRA solo suministraba dólares a los bancos, sin recibir divisas de ellos. Este servicio solía estar a cargo de bancos internacionales que cobraban comisiones. Con el nuevo sistema, las entidades pueden remitir sin costo los billetes deteriorados o antiguos al BCRA, que los envía a la Reserva Federal para su destrucción y posterior reposición con billetes nuevos.
Los denominados dólares “cara chica” corresponden a diseños emitidos por Estados Unidos hasta 1996. En estas versiones, el retrato de Benjamin Franklin aparece enmarcado en un óvalo en los billetes de 100 dólares, con dimensiones ligeramente menores a las ediciones actuales.
Desde el BCRA destacaron que esta medida fue pensada especialmente para bancos de capital local o entidades públicas que enfrentaban mayores dificultades o costos para gestionar este tipo de operaciones. Además, aseguraron que la iniciativa obtuvo resultados positivos, lo que motivó la decisión de extenderla por tres meses más.