El Gobierno de Argentina aspira a que se dupliquen las exportaciones del agro para poder emprender un proceso de eliminación de los derechos de exportación para el sector.
Bajo ese contexto, Pedro Vigneau, subsecretario de Fortalecimiento Productivo y Sustentable para Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios, señaló que “necesitamos acomodar la macroeconomía, desarmar un montón de regulaciones que frenan el desarrollo federal de la Argentina y estimular producciones”.
En este sentido, el funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca subrayó que la actual gestión “apunta a que, cuando esto se nivele, se dupliquen las exportaciones del agro; a partir de ahí, liberar los derechos de exportación, porque venimos a terminar con los que se pusieron y los que ya estaban”, recalcó.
Cabe mencionar que la actual administración propuso modificar el esquema de derechos de exportación de determinados complejos exportadores en el proyecto de Ley “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”, actualmente discutiéndose en la Cámara de Diputados, en el marco del plenario de comisiones.
El texto original de la también denominada ley ómnibus planteaba llevar la totalidad de los complejos agroindustriales a tributar 15% de retenciones, a excepción de una veintena de economías regionales y la cadena de la soja, que quedaría para gran parte de sus productos en 33%.
Así, se pretende que el complejo maicero y triguero pase de pagar 12 a 15% de retenciones, mientras que la carne vacuna pasaría de 9% a dicho monto y el girasol dejaría de pagar el 7% actual, al igual que economías regionales como el maní, el algodón o la foresto industria por citar algunos casos.
No obstante, tras negociaciones entre el oficialismo y la oposición, trascendió un listado que incluye a producciones de economías regionales que quedarían exentas del pago de la alícuota o que posiblemente no tengan modificaciones en el esquema actual.
Según fuentes legislativas, los complejos serían olivícola, arrocera, cueros bovinos, lácteos, frutícola, hortícola, porotos, lentejas, arvejas, papa, ajo, garbanzos, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos, lana, maíz pisingallo, floricultura, forrajera, ovoproductos, jojoba, girasol confitero, alpiste, mijo, trigo sarraceno, quinoa, lupinos, lino, vitivinícola, aceite de limón, algodón textil, forestal, maní y alfalfa.
Por su parte, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) y coordinador general del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), José Martins, consideró que la propuesta de subir las retenciones por parte del Gobierno podría derivar en una rentabilidad negativa y en una pérdida de oportunidades, a la vez que significará una barrera para seguir exportando.
“Con esta medida de subir el impuesto a la exportación, en algunos casos va a haber rentabilidad negativa y va a significar una barrera para seguir exportando, y en otros va a ser una pérdida de oportunidad”, indicó Martins a Radio Perfil.
En tanto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, mencionó que intercambió mensajes con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Vilella, sobre las “tantas cosas que lleva esta ley ‘ómnibus’”.
La visión del Gobierno es que el sector agropecuario “es el sector más competitivo y productivo de la Argentina y que es evidente que el país necesita salir de este atolladero con el campo, buscando que sea más productivo, eficiente y que genere más exportaciones”, concluyó Pino.