La inflación de noviembre será difundida por el Indec el miércoles 11 de diciembre.
¿Cuál será la inflación de noviembre en Argentina?
Esto dicen los especialistas:
Inflación de noviembre en Argentina:Econviews
La inflación no sube ni baja en noviembre. En Econviews esperamos otra variación en torno a 2.7%. Nuestro relevamiento de precios online marca cierta aceleración en los alimentos, que pasaron de subir 0,3% en la primera semana de noviembre a 1,2% en la segunda. Tomando el promedio de las últimas cuatro semanas, todavía corren al 3,2%. Esta semana subieron más los productos de verdulería (+2,2%) luego de bajas de 4,4% durante octubre por factores estacionales, almacén (+1,8%) y carnes y derivados (+1,5%).
Es esperable que las subas se moderen en las próximas semanas. Si suponemos un ritmo de 0,5% para lo que resta de noviembre, la suba mensual de nuestra canasta cerraría en 2,1%.
En noviembre también habrá ajuste de tarifas. Gas y electricidad aumentaran 2,6% en promedio según anunció el gobierno, mientras que agua subirá 4%. Otros precios regulados como salud y educación tendrán incrementos de 45%. Además, tras la baja de 1% en octubre la nafta ya aumentó 2,8% este mes.
Inflación de noviembre en Argentina: LCG
Para noviembre, las nuevas subas en electricidad y gas del 3%, sumadas a los ya típicos aumentos de prepagas, telefonía y educación privada, ponen un piso de 0,5 pp de inflación. Además, contrariamente a lo que sucedió en octubre, combustibles aumentan cerca de 7% este mes y estacionales harían un mayor aporte. Con una core que desacelera a un ritmo más lento, esperamos niveles de inflación entre 2,5%-3% para este mes.
Aun con el segundo mes al hilo con desaceleración de la inflación core, cuesta pensar que los registros del 1% mensual buscados por el gobierno puedan alcanzarse antes de fin de año, ya que persisten componentes inerciales que ralentizan la baja.
Como venimos diciendo, la reducción del porcentaje de inflación se sustentó en componentes «disciplinadores de precios» (crawling del 2% y recesión) que en el último mes fueron acompañados por la diminución notable de la brecha cambiaria que incide sobre las expectativas y la formación de precios.
El éxito del proceso de desinflación y la convergencia hacia un régimen de baja inflación terminará de verse cuando desaparezca la disciplina recesiva, se afiance la recuperación económica y la puja distributiva sea más impetuosa, todo en un contexto de precios relativos equilibrados.
Para cierre de 2024, esperamos que la inflación cierre en 120% anual medida a diciembre (220% anual promedio).
Inflación de noviembre en Argentina: C&T Asesores Económicos
Los primeros datos de noviembre de nuestro relevamiento de precios muestran que continúa la moderación que se había insinuado a fines de octubre, esto a pesar de que este mes hay más aumentos de servicios públicos.
Este mes la diferencia la vienen haciendo los bienes, que tuvieron una baja en el arranque del mes, con gran influencia de la reducción de las verduras, lo que hizo bajar los alimentos y bebidas. También el Cyber Monday redundó en una reducción de varias categorías, sobre todo, en bienes durables.
Así, la inflación núcleo bajó en forma sostenida desde que arrancó el mes, al tiempo que la inflación total se ubicó en 2,6%.
Inflación de noviembre en Argentina: GMA Capital
La recuperación de precios atrasados puede imponer un piso a los próximos datos. Es que los incrementos en gas, electricidad en 2,5% y agua y telefonía en 4%, sumado a la suba de combustibles en casi 3,8% complicarían que los servicios puedan verse bajando. No menos importante son los incrementos en educación y prepagas con subas casi tocando el 7%.
La inercia hoy no deja de ser un hecho, si bien la inflación y el ajuste de precios relativos viene mejorando, restan aun nueve sectores de doce que aún deben incrementar sus precios por encima del nivel general para equiparar los niveles previos a los controles de precios (primer semestre de 2019). Dicho ajuste estimamos que es de casi 135 p.p, lo cual traccionaría al IPC en 7,7 p.p de efectivizarse de manera única (algo improbable).
Inflación de noviembre en Argentina: Grupo SBS
En este contexto, destacamos algunos puntos a seguir hacia adelante para poder pensar en cómo puede ser la dinámica de la inflación en los próximos meses.
En primer lugar, es clave seguir manteniendo el superávit fiscal del Tesoro. Si bien experiencias previas de importante apreciación cambiaria con el objetivo de reducir la inflación no han tenido un desenlace positivo, lo cierto es que en esas experiencias estaba ausente el superávit fiscal, algo que sí está presente actualmente, con el gobierno mostrando claro compromiso fiscal cada vez que se presenta alguna ocasión en que deba ratificarse.
Es fundamental poder mantener el superávit en 2025, por lo que la dinámica de ingresos y gastos será clave, sobre todo en un marco en que el Presupuesto 2025 implica una regla fiscal que, de no cubrir el objetivo de superávit con ingresos, podría implicar riesgos recesivos vía recortes de gastos. En materia fiscal, también deberá considerarse el efecto de las reducciones de subsidios y el impacto de las tarifas sobre IPC general.
En segundo lugar, la dinámica del crédito privado en pesos será otro factor para monitorear. Los recortes de tasas de comienzo de la administración actual tenían como objetivo reducir el ritmo de avance de la base monetaria amplia por pagos de intereses del BCRA, algo que contribuyó a la caída de la inflación en diciembre de 2023 a mayo de 2024.
Desde entonces, el aumento de la oferta monetaria por expansión de crédito privado por tasas más bajas da sesgo precisamente expansivo a la política monetaria, por lo que seguir de cerca el avance de la oferta monetaria será clave, a la vez que deberá monitorearse el ritmo de expansión de la deuda en pesos. Decimos esto porque es clave para una salida ordenada del cepo que la cantidad de pesos (agregados BCRA + deuda en pesos del Tesoro) tenga el menor impacto posible sobre la nominalidad.
Por último, el principal foco de atención en materia de inflación hacia adelante es, a nuestro entender, el plano cambiario y las cuentas externas. Como ya dijimos, el hecho de poder perforar a la baja de forma contundente en septiembre y octubre los niveles de inflación núcleo de mayo-agosto, tiene como origen factores cambiarios.
Por ello, creemos que, luego de la baja de tasas del BCRA y en un contexto en que la curva tasa fija sigue comprimiendo, la autoridad monetaria podría optar por reducir el crawl para que el carry trade no pierda atractivo, conteniendo la demanda en el MULC e impulsando la oferta privada.
En este sentido, el presidente Javier Milei, a través de un post en X, dijo que «de confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%». Por «esta inflaión», Milei se refiere a «la inflación monetaria» que surge de netear al registro inflacionario general «la inflación inducida (deva. prefijada + inflación internacional»). Según Milei, esta inflación monetaria «viene viajando al 0,2% m/m».
En tanto, también será importante seguir de cerca el impacto de la política comercial de EE.UU .en términos de efectos sobre monedas de mercados emergentes, en especial de los principales socios comerciales (Brasil y China), algo que podría presionar sobre un frente externo al que aún le falta un trecho importante para la normalización, en un contexto en que el TCR lleva 11 meses de apreciación.
Con todo, será fundamental hacia los próximos meses evitar episodios de volatilidad cambiaria a la vez que no se deberá perder el superávit fiscal, siempre monitoreando de cerca el ritmo de expansión de los stocks de pesos. El mercado tiene implícita una continuidad en la desinflación, y creemos que, de mantenerse el esquema actual sin sobresaltos, podrían alcanzarse los niveles hoy implícitos en pares tasa fija-CER que muestran las curvas en pesos.