El gobierno de Joe Biden está acelerando el programa CHIPS and Science Act, que destina 52.000 millones de dólares a impulsar la industria de semiconductores en Estados Unidos. Ante la llegada de Donald Trump a la presidencia en enero, su administración busca comprometer la mayor cantidad de fondos posible, ya que Trump ha criticado el plan y prometido cancelarlo en favor de políticas basadas en aranceles.
El Departamento de Comercio, liderado por Gina Raimondo, está trabajando a contrarreloj para garantizar que las empresas elegibles, como Intel, Micron, Samsung y SK Hynix, reciban las subvenciones antes del cambio de gobierno. Sin embargo, hasta ahora solo dos compañías han recibido los fondos, y el proceso se ha complicado debido a la burocracia y las negociaciones pendientes.
Las declaraciones de Trump, como su crítica en el podcast de Joe Rogan, han generado preocupación en la industria de los semiconductores, especialmente entre empresas extranjeras como TSMC y Samsung, cuyas estrategias de expansión en EE. UU. dependen de estas subvenciones. Raimondo ha pedido al personal del Departamento de Comercio trabajar fines de semana y ha urgido a las empresas a acelerar sus solicitudes para cumplir con los plazos.
El objetivo de la administración Biden es claro: avanzar lo máximo posible en este proyecto antes del 20 de enero, garantizando que las políticas de Trump no frenen el desarrollo de la industria tecnológica en EE. UU.