Juan Monge: “Las lecherías ya no solo producen leche, también producen datos”

En el marco de Faro 2025, el especialista en innovación agropecuaria Juan Monge presentó su visión sobre las “lecherías inteligentes”, un modelo que combina tecnología, datos e inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y la sustentabilidad del tambo argentino.

Durante su exposición, Monge propuso una mirada disruptiva sobre el sector: “Las lecherías, más allá de producir leche, son una máquina de producir datos. Cada vaca, cada dispositivo, cada rutina genera información valiosa que, si se analiza a tiempo, permite tomar decisiones más acertadas.”

El especialista explicó que hoy un productor puede recopilar información sobre producción, calidad de leche, estado reproductivo, salud animal, calidad del alimento y crecimiento de los terneros. “Todo lo que se pueda medir, se puede procesar. Y hoy, además, podemos hacerlo de forma automática y conectada”, remarcó.

Sin embargo, el gran desafío ya no es solo medir, sino interpretar los datos de manera ágil y útil:
“Necesitamos sistemas que procesen toda esa información y nos la muestren de forma simple, porque el productor no tiene tiempo físico para analizar todo lo que se genera. La clave está en usar esos datos para decidir más rápido y con mayor precisión.”

Monge destacó el papel que jugará la inteligencia artificial en este proceso:
“Con la enorme masa de datos que vamos a tener, la IA nos permitirá analizarlos más rápido y encontrar relaciones que los modelos tradicionales no pueden detectar. A medida que los modelos se validen, los productores podrán confiar más en sus recomendaciones y dedicar su tiempo a otras tareas de valor.”

Finalmente, dejó tres conceptos esenciales para quienes buscan dar el salto hacia la lechería inteligente:

“Primero, registrar información: no importa si es en una planilla, en un cuaderno o en un sistema sofisticado, lo importante es medir.
Segundo, procesar y mirar esos datos con sentido.
Y tercero, tomar decisiones basadas en esa información. Si no te medís, nunca sabrás si vas para arriba o para abajo.”

Con esta visión, Juan Monge plantea que el futuro del tambo argentino no solo depende de la genética o la nutrición, sino también de la capacidad de convertir los datos en decisiones inteligentes, impulsando una nueva era de productividad y precisión en la lechería nacional.

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