Entre enero y julio de 2025, las exportaciones de carne ovina alcanzaron 4.210 toneladas, un 2,5% más que en 2024 y un 19% por encima de 2023. El sector celebra la diversificación de destinos, el récord en la Unión Europea y la reapertura del mercado chileno.
La carne ovina argentina atraviesa un momento de consolidación en el comercio exterior, con resultados alentadores en volúmenes exportados y una mayor presencia en mercados estratégicos. Según datos oficiales del SENASA difundidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre enero y julio de 2025 se certificaron 4.210 toneladas, lo que representa un aumento del 2,51% respecto al mismo período de 2024 y un crecimiento acumulado del 19% frente a 2023.
Julio fue uno de los meses más destacados, con 402 toneladas certificadas, lo que significó un incremento interanual del 89,5% frente al mismo mes del año pasado.
En materia de destinos, la carne ovina argentina mantiene su inserción en plazas tradicionales como Brasil, Túnez, Omán, Curazao, Portugal, Arabia Saudita y Kuwait. A la vez, logró expandirse hacia nuevos mercados, como España, Rusia, Bahamas y San Martín. Dentro de este escenario, sobresale el desempeño en la Unión Europea, donde las exportaciones crecieron cerca del 70% en los primeros siete meses de 2025, alcanzando el mayor volumen de la serie desde 2019.
Cabe destacar que Argentina cuenta con dos cuotas para el comercio exterior de ovinos: 17.006 toneladas anuales asignadas por la Unión Europea y 5.994 toneladas anuales otorgadas por el Reino Unido.
A este panorama positivo se suma una novedad clave para el sector: el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chile resolvió restituir el reconocimiento sanitario de la Patagonia como zona libre de aftosa sin vacunación y levantó la suspensión a las importaciones de carnes bovinas y ovinas argentinas.