El sector de la construcción logró en agosto una leve recuperación del 0,5% respecto a julio, según datos del Indec, después de un año con variaciones irregulares. En comparación interanual, el incremento fue del 0,4%, mientras que en el acumulado enero-agosto la suba alcanza el 8% frente al mismo período de 2024.
El consumo de insumos mostró un comportamiento dispar: crecieron con fuerza el asfalto (+61%), los mosaicos (+32,3%), el hormigón elaborado (+22,5%) y los artículos sanitarios de cerámica (+21,2%). En contraste, se registraron caídas en ladrillos huecos (-14,7%), placas de yeso (-11,5%) y cales (-9,5%), entre otros.
En el plano laboral, los puestos registrados en la construcción privada subieron 4,6% interanual en julio, aunque el acumulado del año todavía muestra un retroceso del 0,6%.
Por su parte, la superficie autorizada para obras privadas en 246 municipios creció 5% en julio, lo que refleja cierta continuidad en la inversión del sector.
Sin embargo, el panorama hacia adelante no es alentador: el relevamiento del Indec muestra que la mayoría de las grandes empresas constructoras no espera mejoras en el corto plazo. Entre las que trabajan en obras privadas, un 64,9% cree que la actividad seguirá igual, un 27,7% anticipa una baja y solo un 7,4% espera subas. En el caso de las compañías dedicadas a la obra pública, un 28,9% proyecta caída y apenas un 11,1% confía en una recuperación.
Los empresarios señalan que la actividad podría dinamizarse con reducción de cargas fiscales, estabilidad de precios y mayor acceso al crédito para la construcción.