El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, anunció este martes que enviará a la Legislatura provincial un proyecto de ley para eliminar el pago de Ingresos Brutos a las industrias que facturen hasta $3.200 millones anuales. La medida alcanzará a más del 95 % de las pymes industriales y busca, además de aliviar la carga impositiva, posicionar a Córdoba en la competencia fiscal con otras provincias.
El anuncio se realizó en el marco del 17º Coloquio Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), desarrollado en el Centro de Convenciones Córdoba. Allí, Llaryora también confirmó la ampliación del presupuesto destinado a las Leyes de Promoción Industrial, que pasará de $150 mil millones a $160 mil millones, reforzando lo que definió como “la Ley de Promoción Industrial más fuerte de la Argentina”.
“Demostrar con hechos”
“Cero ingresos brutos, cero impuestos de sellos, cero inmobiliario y muchos beneficios más”, recordó el mandatario, al repasar el esquema de incentivos vigente. Y subrayó que la eliminación de Ingresos Brutos constituye una señal concreta de respaldo al sector productivo: “No es solo pensar, hablar y defender la vocación, sino demostrarlo con hechos”.
Una jugada en la “guerra fiscal”
El anuncio se inscribe en un escenario de competencia impositiva entre provincias, donde cada jurisdicción busca atraer inversiones con regímenes de promoción más agresivos. Córdoba apuesta así a consolidar su perfil industrial y mejorar su posicionamiento en la “guerra fiscal” frente a otras regiones del país.
Reacciones y críticas
Desde la oposición, el legislador radical Matías Bogdanovich cuestionó la medida y señaló que se trata de una “actualización de un programa ya vigente”, criticando que se presente como un cambio estructural sin debate legislativo.
Algunos especialistas también recordaron que, desde 2018, existía una exención para industrias con facturación menor a $100 millones anuales, lo que actualizado por inflación equivaldría a más de $6.000 millones actuales. En ese marco, interpretaron que el anuncio podría responder más a una reconfiguración política que a una verdadera innovación fiscal.
Lo que está en juego
- Competitividad regional: Córdoba se adelanta en la carrera por atraer inversiones en un mercado cada vez más disputado.
- Alivio fiscal: el 95 % de las industrias quedará exento de Ingresos Brutos, con impacto directo en sus costos operativos.
- Promoción industrial reforzada: con más presupuesto, la provincia busca consolidar nuevas inversiones y retención de empresas.
- Señal política: el gobierno provincial marca territorio en el debate nacional sobre modelos de desarrollo.
Con este movimiento, Llaryora combina alivio fiscal con estrategia política, apostando a que la industria sea motor de crecimiento y bandera de competitividad regional.