En una nueva edición de Campo Líder Trigo, Nidera reunió a más de 70 productores y asesores en Tandil para presentar su portafolio completo, anticipar próximos lanzamientos y analizar junto a especialistas las estrategias agronómicas que condicionan el rendimiento. Genética, fertilización, sanidad y decisiones económicas marcaron el eje de una campaña que exige precisión y manejo integrado.
Nidera Semillas realizó en Tandil una nueva edición del Campo Líder Trigo, un encuentro técnico que la marca impulsa desde hace años para acercar información actualizada, resultados experimentales y posicionamiento de sus principales variedades. Productores y asesores pudieron recorrer ensayos de genética, fertilización y manejo sanitario en un lote con antecesor papa, bajo un paisaje enmarcado por las sierras.
Durante la recorrida se evaluaron ciclos largos como Baguette 820, recomendado para ambientes de alto potencial; ciclos intermedios como el nuevo 610 Baguette y el reconocido Baguette 620; y ciclos cortos como Baguette 525 y 460 Baguette. Además, la marca presentó dos variedades experimentales que podrían lanzarse en la próxima campaña.
Genética y manejo: qué mostró cada variedad
Santiago Garrote, extensionista de Nidera para el sur bonaerense, explicó que el objetivo central fue exponer el comportamiento del portafolio bajo dos fechas de siembra diferenciadas: principios de junio para los ciclos largos y principios de julio para los ciclos intermedios y cortos. Esto permite observar la plasticidad y estabilidad de cada material en escenarios contrastantes.
Garrote destacó también el buen desempeño de la fertilización dividida de nitrógeno, que viene mostrando “muy buenas respuestas”, especialmente cuando se integra con una correcta elección de fecha de siembra, nutrición estratégica y manejo sanitario.
Desde la órbita comercial, Otto Goedelmann —gerente de Autógamas de Nidera Semillas— subrayó que, junto al excelente comportamiento de Baguette 820, se destaca 610 Baguette, una alternativa intermedia con alto potencial y muy buena sanidad. Entre las opciones precomerciales, adelantó la llegada de un ciclo intermedio con excelente perfil sanitario y de un ciclo corto que complementará la oferta de Baguette 525 y 460.
“La productividad sigue siendo el driver principal, pero la sanidad hoy corre muy de cerca”, explicó Goedelmann, marcando la importancia de las resistencias a royas y manchas en las decisiones de avance comercial.
Las claves agronómicas de la campaña
El asesor Diego Álvarez analizó las variables que condicionaron el rendimiento potencial del trigo en la campaña 2024/25. Explicó que los excesos hídricos de agosto generaron pérdidas de nitratos y afectaron la conformación del número de granos por metro cuadrado en lotes sin refertilización oportuna.
También destacó la relevancia del coeficiente fototermal (Q) en zonas como Tandil, donde días frescos y despejados favorecen el peso de mil. Subrayó que el monitoreo permanente es “la base de un manejo sustentable”, que incluye reconocer fenología, cuantificar adversidades y elegir fungicidas adecuados según el potencial de cada lote.
“Existe un fungicida para cada potencial”, afirmó Álvarez. Para definirlo, recomendó evaluar severidad, fenología, condiciones ambientales y presión de inóculo, ajustando dosis y combinaciones de activos de acuerdo con la expectativa de rinde.
Decisiones económicas y recomendaciones de manejo
En la segunda parte de la jornada, el asesor CREA y consultor regional Diego Aguilera aportó la mirada económica. Señaló que la cebada —tanto cervecera como forrajera— se posicionó muy bien en márgenes, mientras que el girasol alto oleico se consolidó como otro cultivo destacado. El trigo, pese a su alto potencial, podría ver comprometida su rentabilidad por precios deprimidos ante una cosecha nacional abundante.
Entre sus recomendaciones, Aguilera sugirió adelantar la cosecha de cebada para reducir pérdidas por quebrado y retener trigo para venderlo recién desde marzo, si la situación financiera lo permite. En cuanto a fertilización, planteó aplicar 90 kg de N para girasol y 170–180 kg de N para maíz, incluyendo azufre y zinc. Para soja, recomendó apostar por variedades Enlist para controlar malezas como yuyo colorado y rama negra, además de reforzar fertilización e inoculación.
Acompañamiento integral al productor
Como en cada edición, Nidera destacó que su propuesta no se limita a la genética, sino que acompaña al productor en todo el ciclo, desde la elección de la semilla hasta la comercialización. El Campo Líder Trigo en Tandil vuelve a ratificar el compromiso de la marca con la productividad, la innovación y el manejo agronómico de precisión.