El estado de Oklahoma ha propuesto la creación de una reserva estratégica en bitcoin (BTC) como medida para protegerse contra la inflación. Este 15 de enero, el representante Cody Maynard presentó el proyecto de ley 1203, que busca permitir la inversión de fondos públicos y de pensiones en bitcoin, destacando su estabilidad financiera al operar de manera descentralizada, sin depender de gobiernos.
Con esta iniciativa, Oklahoma se convierte en el sexto estado de EE. UU. en avanzar hacia la adopción de Bitcoin como un activo estratégico, uniéndose a Texas, Pensilvania, Dakota del Norte y New Hampshire. Además, se estima que al menos seis estados más están preparando propuestas similares.
Dennis Porter, director del Satoshi Act Fund, celebró la noticia afirmando que la meta de lograr que al menos 12 estados adopten este enfoque está a mitad de camino. Según Porter, la descentralización de Bitcoin es clave para resistir los efectos de la inflación y garantizar mayor solidez financiera a largo plazo.
Una tendencia nacional en crecimiento
El interés por incluir bitcoin en las reservas públicas no es exclusivo de Oklahoma. Cada vez más estados de EE. UU. están explorando esta posibilidad en un contexto de incertidumbre económica global. Esta estrategia refleja un cambio en la percepción de Bitcoin, que ya forma parte de las carteras de grandes instituciones como BlackRock y Fidelity.
Los partidarios de estas iniciativas destacan que Bitcoin puede actuar como una herramienta eficaz para diversificar riesgos y proteger los ahorros frente a la inflación. No obstante, los detractores advierten sobre la volatilidad del activo y su seguridad como inversión para los recursos públicos.
A medida que esta tendencia gana tracción, el debate sobre los beneficios y riesgos de incluir bitcoin en las finanzas públicas sigue dividiendo opiniones en el panorama político y financiero estadounidense.