Senasa hace eje en las zoonosis y por qué es importante incorporar prácticas para evitar brotes que afecten a la salud y a la producción.
El Senasa recuerda que las enfermedades zoonóticas -es decir aquellas que pueden transmitirse entre animales y humanos- representan un problema importante en todo el mundo
Los métodos de prevención difieren para cada patógeno; sin embargo, la incorporación de ciertas prácticas individuales y/o sociales pueden hacer la diferencia.
Por ejemplo, el cuidado de los animales de producción ayuda a reducir la posibilidad de que se produzcan brotes zoonóticos de origen alimentario a través del consumo de carne, huevos, productos lácteos o incluso algunas verduras.
El agua potable limpia y la correcta eliminación de desechos también resultan esenciales, así como las campañas destinadas a promover el lavado de manos después del contacto con animales, entre otras medidas, son eficaces para reducir la propagación de las zoonosis.
Recomendaciones para prevenir la brucelosis y la tuberculosis
Para la población: No consumir leche cruda, adquirir leche y derivados lácteos producidos con leche pasteurizada, no consumir quesos de procedencia dudosa.
Para el sector productivo: Utilizar los elementos de protección personal adecuados en el manejo con los animales y limpiar o descartar estos elementos adecuadamente; mantener limpias las instalaciones productivas
Recomendaciones para prevenir la triquinosis
Adquirir chacinados y embutidos de origen porcino o de animales de caza que hayan sido inspeccionados y certificados por el Senasa u otros organismos provinciales o municipales.
Consumir productos correctamente identificados con una etiqueta que certifique su origen y garantice que el alimento es apto para el consumo.
Cocinar bien la carne de cerdo, hasta que desaparezca el color rosado en su interior.
Respetar las normas establecidas por las autoridades sanitarias para la tenencia y la cría de cerdos.