El Gobierno se reunió con la Mesa de Enlace y ratificó que la eliminación de las retenciones a granos y carnes tendrá vigencia únicamente hasta el 31 de octubre, fecha en la que volverán los niveles anteriores.
El encuentro, realizado en formato mixto —virtual y presencial—, contó con la participación de Andrea Sarnari (FAA), Nicolás Pino (SRA), Lucas Magnano (Coninagro) y Carlos Castagnani (CRA), mientras que por parte del oficialismo estuvieron el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y otros funcionarios del área.
Los representantes rurales valoraron que, además de soja, maíz y trigo, la medida incluyera también a la carne bovina y aviar, pero insistieron en la necesidad de contar con una reducción definitiva y no con “ventanas transitorias” que generan incertidumbre en la planificación productiva.
Desde el Gobierno explicaron que la suspensión temporal de los derechos de exportación responde a criterios fiscales y cambiarios, con el objetivo de sostener el equilibrio fiscal y contener el tipo de cambio. En ese marco, estiman una recaudación proyectada de US$7000 millones mediante las declaraciones juradas de ventas.
Aunque las entidades rurales destacaron el gesto político y la señal hacia el campo, reiteraron el reclamo de mayor previsibilidad. “Lo que el sector necesita no es una baja provisoria, sino definitiva”, subrayó Sarnari.
En tanto, Nicolás Pino (SRA) aseguró que el rumbo político está marcado: “El Presidente ya dijo que la meta es que las retenciones lleguen a cero de forma permanente. Hoy es una medida transitoria, pero el objetivo es claro”.
Mientras tanto, los productores siguen de cerca la evolución de los precios, que ya muestran impacto inmediato en los mercados, como la soja en Rosario que se negoció en torno a los $505.000 por tonelada tras el anuncio.