El ingeniero agrónomo Sebastián Batistelli, parte del equipo BIO de Induagro, detalla los avances en el uso de productos biológicos para cultivos de consumo directo. En diálogo con Difusión Empresarial, explicó el impacto de Yapa, un bioinsumo foliar a base de Bacillus subtilis, que se posiciona como alternativa efectiva frente a productos químicos tradicionales.
En una apuesta por la innovación y la sustentabilidad, Induagro avanza en el desarrollo de productos biológicos que respondan a las necesidades de cultivos con bajo grado de procesamiento poscosecha, como es el caso de la papa. “Hace años comenzamos a trabajar en este tipo de soluciones, y hoy Yapa es un producto que ya muestra resultados muy concretos”, explicó el ingeniero Sebastián Batistelli.
Yapa es una formulación foliar basada en Bacillus subtilis que se venía utilizando en cultivos extensivos, pero que ahora demuestra su eficacia en papa, un cultivo donde la calidad final del producto es clave. “Decidimos llevar adelante un ensayo junto al INTA Balcarce, en la principal zona productora del país, para comparar su desempeño frente a un fungicida químico como el Mancozeb”, detalló Batistelli.
El estudio analizó la incidencia y severidad de enfermedades como Phytophthora y Alternaria, así como el impacto sobre el rendimiento. “Los resultados fueron muy satisfactorios: mientras que el testigo mostró una alta presión de enfermedades, el tratamiento con Yapa logró una protección similar a la del químico, con el agregado de la promoción del crecimiento que ofrece la bacteria”, destacó el titular de Induagro.
En el cultivo de papa, donde se realizan entre 12 y 15 aplicaciones foliares por ciclo, el uso de bioinsumos como Yapa no solo reduce la carga química, sino que aporta beneficios agronómicos y económicos. “Nos permite evaluar el retorno de inversión de manera directa, porque tiene impacto en la cantidad y calidad de la producción”, agregó Batistelli.
Otro punto destacado es que el producto cuenta con certificación orgánica por parte de SENASA, lo que representa una ventaja comercial para los productores. “Yapa está preparado para sumar valor en mercados que priorizan lo sustentable, y eso ya se empieza a ver en los resultados de campo”, concluyó.