Durante el seminario de ACSOJA, el presidente de la entidad, Rodolfo Rossi, ofreció una visión optimista pero crítica sobre el panorama actual del cultivo de soja en Argentina. Bajo el lema del evento, «Retomando la curva con la esperanza de siempre», Rossi destacó que, al igual que el año pasado, se proyecta un aumento en el área sembrada, lo que podría traducirse en una mayor producción si las condiciones climáticas y la tecnología lo permiten.
«Estamos optimistas porque este año podríamos alcanzar niveles de producción que no veíamos desde hace tiempo, aunque también hay que tener en cuenta que el sistema productivo muchas veces reemplaza área de un cultivo por otro», explicó Rossi. En este sentido, mencionó que la caída en la superficie destinada al maíz en algunas regiones podría beneficiar a la soja.
Sin embargo, el presidente de ACSOJA subrayó que a pesar de este panorama positivo, persisten importantes desafíos: «Seguimos teniendo un nivel de retenciones enorme, una menor aplicación de tecnología por parte de los productores, una capacidad ociosa de la industria y, además, los precios internacionales han bajado a niveles que no veíamos en años».
Uno de los puntos más críticos fue la cuestión de las retenciones. «La soja siempre ha sido discriminada con retenciones muy altas; un tercio de la producción queda en manos del gobierno», dijo Rossi. No obstante, se mostró esperanzado en que, con el país buscando un mayor orden económico, se logre una reducción significativa de estos impuestos que permita a la soja recuperar terreno en el mercado internacional.
Respecto a los destinos de exportación, Rossi destacó que India es el principal comprador del aceite de soja argentino, con más del 40% de las exportaciones, mientras que Europa representa un 20% del mercado de harina de soja. También mencionó a países como Vietnam e Indonesia como importantes importadores de harina de soja, y señaló a China como un comprador relevante de grano, aunque este representa menos del 10% de la producción total.
«Si bien estamos retomando la curva de crecimiento, necesitamos un marco más favorable para seguir avanzando. De lo contrario, nos quedaremos estancados en producciones de 125 o 130 millones de toneladas, cuando podríamos alcanzar 180 millones o más si se dieran las condiciones necesarias», concluyó Rossi.