Las organizaciones lecheras de Buenos Aires reclamaron al Ministerio de Desarrollo Agrario que impulse una actualización urgente del mínimo no imponible de Ingresos Brutos. Aseguran que la falta de ajuste durante dos años de alta inflación dejó a muchos tambos de menor escala dentro del impuesto, encareciendo sus costos en plena discusión del Presupuesto provincial.
Las entidades que representan a los productores de leche en la provincia de Buenos Aires, junto con las cuatro organizaciones de la Comisión de Enlace Agropecuaria, solicitaron una reunión formal con el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, para pedir la actualización inmediata del mínimo no imponible del impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB). El sector considera que la revisión es impostergable ante la próxima sanción del Presupuesto bonaerense 2026.
El reclamo se apoya en el fuerte deterioro provocado por la inflación: entre 2023 y 2024, los tamberos bonaerenses enfrentaron un incremento acumulado superior al 300%, pero la base imponible de IIBB permaneció congelada. Como consecuencia, numerosos tambos que históricamente estaban exentos comenzaron a tributar, lo que derivó en una presión impositiva extra sobre productores de menor escala.
En la presentación enviada al ministro Rodríguez, los productores piden que el Gobierno provincial eleve el planteo a la gobernación y a los legisladores que actualmente analizan el proyecto de Presupuesto, con el objetivo de que la actualización del mínimo no imponible sea incorporada en la ley.
Preocupación creciente en la producción y la industria
El reclamo de los productores lecheros se suma a una serie de planteos de las cámaras pyme e industriales, que en noviembre también solicitaron revisar el esquema tributario provincial. Señalaron que la falta de actualización de la base no imponible de IIBB “erosiona la competitividad” en un contexto económico ya complejo.
Un sector tensionado en varios frentes
Más allá de la cuestión impositiva, el sector lechero atraviesa semanas de tensión. Persisten las quejas por el precio de la leche cruda, un conflicto que derivó en bloqueos de plantas lecheras en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Los productores advierten que el ajuste del mínimo no imponible es solo una de las medidas necesarias para evitar que más tambos queden al borde del cierre.