El buque Falkor (too) iniciará en diciembre de 2025 su tercera y última campaña científica en aguas profundas, con streaming en vivo para seguir cada inmersión.
Un equipo interdisciplinario de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y del Conicet participará de una nueva travesía oceánica que promete ampliar el conocimiento sobre los ecosistemas más desconocidos del Atlántico Sur. La expedición, parte del proyecto internacional “Vida en los extremos”, zarpará el 14 de diciembre de 2025 desde el Puerto de Buenos Aires y recorrerá durante casi un mes las profundidades de la Cuenca de Malvinas, la Cuenca del Salado y áreas aún inexploradas entre Colorado y Rawson.
Explorar donde casi nadie ha mirado
El objetivo central será estudiar las filtraciones frías y los chorros de gas metano que emergen del talud continental, un fenómeno que alimenta comunidades únicas de microorganismos y animales adaptados a condiciones extremas. Estas zonas funcionan como verdaderos oasis biológicos en la oscuridad del fondo marino.
La misión estará liderada por la bióloga María Emilia Bravo e integrada por 25 especialistas en química marina, ecología, taxonomía de invertebrados bentónicos, oceanografía física, geología y geofísica marina.
Ciencia en vivo: cómo seguir la expedición
Uno de los puntos más atractivos para el público será la transmisión en vivo de las exploraciones. A través del streaming del buque Falkor (too), cualquiera podrá observar cómo los científicos operan equipamiento de precisión, recolectan sedimentos, fauna bentónica, rocas y agua, y analizan en tiempo real las imágenes enviadas desde las profundidades.
Durante la campaña se realizarán al menos 15 inmersiones con un vehículo operado remotamente (ROV), capaz de descender miles de metros y filmar en ultra alta definición. Este tipo de tecnología permite obtener información inédita con un impacto mínimo sobre el ambiente marino.
El antecedente que hizo historia
La anterior expedición del Conicet, realizada desde Mar del Plata, dejó huella tanto en la ciencia como en la divulgación:
- Se registraron especies desconocidas para la ciencia, como un pulpo “telescopio” y un sifonóforo bioluminiscente.
- Se descubrió un cañón submarino prácticamente virgen, clave para la biodiversidad del Atlántico Sur.
- El uso del ROV SuBastian marcó un hito tecnológico para la investigación argentina.
- El streaming superó los 50.000 espectadores simultáneos y captó la atención de audiencias internacionales, incluidos medios como The New York Times.
Ciencia y desafío ambiental
Las imágenes también revelaron un dato inquietante: la presencia de plásticos incluso en regiones alejadas de la actividad humana directa, recordando la magnitud del problema de la contaminación oceánica.
Al mismo tiempo, la campaña expuso la paradoja de una comunidad científica capaz de producir resultados de altísimo nivel a pesar de los recortes presupuestarios y las dificultades estructurales.
Un viaje para conocer lo desconocido
La expedición “Vida en los extremos” busca no solo descubrir nuevas formas de vida en las profundidades del Mar Argentino, sino también acercar la ciencia al público y visibilizar los desafíos ambientales del siglo XXI. Con tecnología de punta, un equipo de expertos y transmisiones abiertas al mundo, el proyecto reafirma el papel de la ciencia argentina en la exploración global del océano.
