Argentina está camino a cerrar 2025 con cifras históricas en hidrocarburos. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción de petróleo alcanzará su nivel más alto del siglo, mientras que la de gas podría convertirse en la mayor de toda la historia del país.
El impulso proviene principalmente de la cuenca neuquina y Vaca Muerta, donde la producción no convencional sigue creciendo a pasos acelerados: en lo que va del año, el 60% del petróleo extraído es no convencional, frente al 25% en 2020 y apenas 5% en 2015. Entre enero y julio, la producción de petróleo aumentó un 11%, y la de gas un 4% en comparación con el mismo período de 2024.
El informe destaca que la expansión productiva se ve reforzada por obras clave en infraestructura energética. La nueva etapa del Gasoducto Perito Moreno fortalece el abastecimiento hacia Buenos Aires y la Región Centro, mientras que la reversión del Gasoducto Norte amplía el suministro a provincias del norte y permite proyectar exportaciones hacia Bolivia y Brasil. Por su parte, el Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS) será estratégico para aumentar la capacidad exportadora de petróleo vía el Mar Argentino.
Estos avances se reflejan en la balanza energética: el superávit alcanzó su nivel más alto en 35 años, con exportaciones de energía creciendo un 11% en la primera mitad de 2025 y las importaciones cayendo 23% interanual. La reducción del gas importado llegó al 46%, mientras que el petróleo y gas ya representan más del 13% de las exportaciones argentinas, el valor más alto en 19 años.
Según la BCR, este desempeño consolida al complejo petrolero-petroquímico como el segundo mayor exportador del país, marcando un cambio estructural que refuerza la autonomía energética y el papel de Vaca Muerta como motor de crecimiento económico.