El pan dulce criollo: la historia y la receta que endulzan la Navidad argentina

Cada Navidad, el pan dulce ocupa el centro de la mesa familiar en Argentina. Heredado de los inmigrantes europeos y adaptado al gusto local, este clásico combina memoria, tradición y sabor en una receta que atraviesa generaciones.

El pan dulce llegó a la Argentina a fines del siglo XIX, de la mano de inmigrantes italianos que trajeron consigo el panettone. Con el tiempo, la receta se transformó: se abarataron ingredientes, se sumaron frutas abrillantadas, pasas y frutos secos, y nació una versión más criolla, pensada para compartir en grandes reuniones familiares.

Durante décadas, las panaderías de barrio fueron las guardianas de esta tradición, mientras que en los hogares se reservaba una jornada entera para amasar, leudar y hornear. El pan dulce no solo marcaba el final de la cena de Nochebuena, sino también el comienzo del brindis y los deseos para el año que llegaba.

Receta tradicional de pan dulce argentino

Ingredientes:

  • 500 g de harina 000
  • 25 g de levadura fresca
  • 150 g de azúcar
  • 150 g de manteca
  • 3 huevos
  • 200 g de frutas abrillantadas y pasas
  • Ralladura de limón y naranja
  • Esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • Leche tibia, cantidad necesaria

Preparación:

  1. Disolver la levadura con un poco de leche tibia y una cucharada de azúcar.
  2. Formar una corona con la harina, agregar el azúcar, la sal, los huevos, la manteca blanda y las ralladuras.
  3. Incorporar la levadura y amasar hasta lograr una masa suave.
  4. Dejar leudar hasta que duplique su tamaño.
  5. Agregar las frutas, colocar en molde y dejar leudar nuevamente.
  6. Hornear a temperatura media hasta que esté dorado.

Así, cada rodaja de pan dulce sigue contando una historia de inmigración, adaptación y celebración, convirtiéndose en un símbolo inseparable de la Navidad argentina.

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